Dr.
Edgar Piña Ortiz
Se
propone en esta exploración teórica pragmática, una visión del desarrollo económico
y social de cualquier región o país, basada en el funcionamiento coordinado,
equilibrado y sostenido de los cuatro factores de la producción, en el proceso
productivo, en los millones de procesos productivos que las empresas realizan cotidianamente
en su participación en el mercado.
Parece
haber coincidencia en una mayoría de autores de economía básica, que los
factores que intervienen en el proceso productivo son cuatro: Recursos
Naturales, Recursos Humanos, Capital y Tecnología y Capacidad Empresarial.
Observemos
el proceso productivo, ya dijimos, los millones de procesos productivos,
sucediendo en la actualidad, como un engranaje de cuatro ruedas, actuando
coordinadamente y en armonía, para obtener los resultados previstos en la forma
de bienes y servicios, que son intercambiados voluntaria y ventajosamente para
todos en el mercado. Producto de este intercambio entre individuos es la generación
de un ingreso, una renta, un interés, una ganancia, objetivo fundamental de
todo emprendimiento productivo para el mercado.
Así
visto como engranaje, es fácil concebirlo como conjunto integrado cuya
funcionalidad final depende del correcto desempeño de sus partes. Si alguno de
los engranajes no participa correctamente, el proceso todo está comprometido.
Todavía
más, si el proceso productivo, lo visualizamos como un vehículo de cuatro
ruedas, es fácil admitir que si alguna de ellas no tiene el mantenimiento y la
presión de aire necesaria el vehículo tendrá dificultades para avanzar. Así en la realidad económica cotidiana, si
alguno de los factores de producción no obtiene la retribución necesaria por
participar, si no tiene el incentivo suficiente y oportuno para continuar en el
emprendimiento, el proceso todo está -si no se corrigen las causas de la disfuncionalidad-,
en riesgo de no sobre vivencia. Así vemos, diariamente empresas que crecen, que
se hacen competitivas y que permanecen en el mercado, pero también vemos
ejemplos de estancamiento, inviabilidad y cierre.
En
este conjunto de factores organizados, que llamamos proceso productivo, es el
empresario, quien asegura la funcionalidad del todo. Sin el detonante de un
emprendedor no existe una actividad productiva. Es el empresario, de acuerdo
con su capacidad e interés, quien combina los insumos, el recurso humano y el
capital de inversión y de trabajo, para obtener el producto o servicio el cual genera un ingreso a los cuatro factores de la
producción. Sin la iniciativa humana,
sin la acción humana, entendida bajo el concepto de la Praxeología de Ludwig
Von Mises (1881-1973)[1], no se da el fenómeno económico.
La
acción humana y la empresa
La
Praxeología es una metodología de la ciencia económica que se basa en el axioma
fundamental de que los seres humanos actúan, es decir, en el hecho primordial
de que los individuos realizan acciones conscientes hacia objetivos elegidos.
La
acción humana, precisa Von Mises, es conducta consciente, voluntad transformada
en actuación, con objetivos e intenciones precisas. Es una reacción consciente
del ego ante los estímulos y las circunstancias del ambiente. Es la respuesta
al impulso de los individuos de pasar de una menor a una mayor satisfacción.
Es
la acción humana la que en sus formas más simples, instintivas casi, permitió a
la especie humana, sobrevivir y evolucionar hasta convertirla en la especie
rectora de las civilizaciones y culturas que habitan el planeta.
Es
acción humana la iniciativa de afilar una piedra para convertirla en punta de
lanza y ganar así la lucha por el alimento o por el territorio que lo provee.
Es acción humana, en la misma forma, la empresa, las empresas complejas, que
hoy en día han logrado descender en
Marte con objetivos claros de colonización.
Así,
un individuo o un grupo de individuos asociados, con propósitos definidos de
transformar una oportunidad en una ventaja, en un negocio, se constituye(n) en
empresa. Es ésta, pues, un fenómeno natural de la existencia humana, que ha
posibilitado su desarrollo a lo largo de su coexistencia en la tierra, con el
resto de los seres vivientes.
Sin
embargo, no toda respuesta del individuo a los estímulos del ambiente, de la
realidad circundante, puede llegar a ser empresa. Para que ésta exista, se
requiere que el sujeto tenga primero la capacidad de descubrir e
identificar una oportunidad de mejora, una circunstancia
propicia para obtener una ventaja, para hacer un negocio, para pasar a un mayor
nivel de satisfacción.
Enseguida,
el emprendedor o los emprendedores, deben de tener la habilidad de organizar
correcta y productivamente los otros factores productivos, indispensables para
que se dé el proceso y que son los recursos naturales o materias primas, el
factor trabajo (manual o intelectual) y el capital ya sea para inversión en
maquinaria, equipos, terrenos, edificios y tecnología o para solventar los
gastos de operación de la propia empresa.
Finalmente,
la empresa para que persista y se desarrolle debe de ser capaz de obtener
beneficios y repartirlos equitativamente entre los propietarios de los cuatro
factores productivos. Si alguno de estos requisitos no se cumple, la empresa sencillamente
no existe.
Este
factor es tan importante porque es el empresario el que toma las decisiones
sobre la utilización y retribución a los propietarios de los recursos
naturales, del esfuerzo manual e
intelectual y del capital de trabajo y de inversión, que forman parte del
proceso de producción para el mercado.
En
la figura 1, se observa una representación simplificada del proceso productivo,
en el que el factor predominante es la empresa por ser la que integra y conduce
al resto de los factores.
Una
empresa es semejante a un vehículo de cuatro partes que se necesitan para poder
funcionar. Si algo falla en alguna de las partes, el proceso tropieza y o se
corrige y se transforma y continúa o mal funciona hasta desaparecer.
Condición
esencial para el correcto funcionamiento del vehículo del desarrollo económico
y social, es que el terreno donde funciona reúna las condiciones de
infraestructura, estado de derecho, instituciones sólidas, estabilidad política
y financiera, entre otras cualidades propias de una República Democrática.
En el núcleo de la metáfora
del proceso productivo, está el concepto de la renta o retribución de los
factores.
Si
la apropiación o disfrute del resultado productivo, no le permite a los cuatro
factores de la producción obtener el beneficio esperado, suficiente y
correlativo a la aportación sobre el producto, es decir, si no es sostenible,
el proceso productivo todo resiente la falla y en algún momento, o se mejora, o
se cambia, o desaparece.
La
parte medular de la alegoría del desarrollo productivo radica en la
funcionalidad de las partes. Si alguno de los factores de la producción no
alcanza la remuneración esperada por su participación en la empresa, el proceso
empieza por funcionar erráticamente, onerosa e inciertamente y más temprano que
tarde deja de trabajar.
En la figura 2, se puede apreciar que a cada factor de producción corresponde un ingreso. Así la compensación por el usufructo de los recursos naturales, convencionalmente, llamamos renta; a la retribución por el trabajo manual o intelectual, denominamos sueldos y salarios; a el pago por el uso del capital lo conocemos como intereses y dividendos; y al beneficio por crear, manejar y desarrollar una empresa, se le conoce como utilidades y ganancias.
Este
proceso circular, recurrente y progresivo, requiere para funcionar de
determinados contextos. Como todo vehículo necesita escenarios adecuadas para
desplazarse, como pueden ser las condiciones del terreno, la señalización, las
reglas y costumbres. Así toda empresa, todas las empresas, necesitan de
infraestructura, financiamiento y regulaciones apropiadas que aseguren el
respeto al estado de derecho, a las leyes, las instituciones, los principios
que rigen la vida de un país.
A
continuación, se intenta una descripción sucinta de los efectos negativos que
un proceso disfuncional puede tener en cada uno de los cuatros factores de la
producción.
Los Efectos de un Proceso Productivo
Disfuncional
Factor
Recursos naturales
El
efecto garantizado de una insuficiente remuneración a los dueños de los
recursos naturales se verá ilustrado por
las siguientes calamidades presentadas en cualquier orden.
vPrecarización
o agotamiento de recursos naturales como tierras, aguas, bosques, especies
vegetales y animales, fuentes de energía, minerales e hidrocarburos.
v Contaminación del aire, aguas, tierras y catástrofes climáticas y ambientales incluyendo el cambio climático.
vAtraso económico y social de los propietarios de recursos naturales sean estos patrimonios privados, comunales, nacionales o estatales.
Factor recurso humano
Para el caso del factor recurso humano, ya sea trabajo manual o intelectual, los efectos de un modo productivo que no le da sostenibilidad en el proceso, pueden ser:
v Bajo nivel de ingreso insuficiente para un nivel de consumo que aliente la actividad productiva de las empresas.
v Bajo nivel o ausencia total de ahorro en las familias que pueda ser destinado a la inversión e innovación productiva.
v Precario nivel educativo y cultural de la población que se refleja en desempleo, subempleo, malempleo y marginación generalizada.
v Altas tasas de morbilidad/mortalidad en una población ignorante o ajena a las medidas de prevención y de tratamiento de enfermedades.
v Comunidades y sectores sumergidos en la violencia e inseguridad pública.
v Consecuencia del atraso educativo y cultural, el nivel de entendimiento y participación política es también endeble y susceptible de ser aprovechado por políticos sin preparación que llegan a ocupar posiciones de gobierno.
Factor capital
Para
el caso del capital de inversión física y de trabajo, los efectos de un ambiente
productivo disfuncional se pueden distinguir los siguientes:
v Escasez de dinero para financiamiento de las empresas y negocios y como consecuencia, alto costo del factor capital (altas tasas de interés) en el sistema bancario.
v Migración de capitales desde las localidades deprimidas hacia plazas más dinámicas y hacia países con mayor estabilidad o seguridad de los fondos o que signifiquen refugios fiscales.
v Los capitales que permanecen en la economía local se orientan hacia formas especulativas de ahorro e inversión financiera o hacia formas de consumo suntuario que benefician a empresas foráneas que producen dichas mercancías y servicios.
v Todo lo anterior se refleja en lentitud de inversión o franca desinversión en la economía de que se trate, lo que desemboca en desempleo y estancamiento.
Factor empresario
En
cuanto al factor capacidad empresarial, las consecuencias de un proceso
disfuncional, pueden ser las siguientes:
v Ausencia de competitividad de los productos generados por la empresa, en mercados locales, regionales, nacionales e internacionales.
v Altos precios de bienes y servicios ofrecidos frente a una demanda del mercado rígida.
v Ineficiencia
(altos costos), paralización y atraso tecnológico en los procesos productivos.
v Las empresas disfuncionales se distinguen por el desperdicio de materias primas y por sus impactos negativos sobre los recursos naturales y el ambiente.
v Es común observar en empresas disfuncionales alta explotación o mal uso de los recursos humanos al servicio de la organización.
v Consecuencia de lo anterior, el recurso humano adscrito a la empresa muestra comportamientos rutinarios y desincentivados, por no decir que con frecuencia son contrarios al interés de la firma.
v Corrupción al interior de la empresa y en sus relaciones con el mercado y las instancias gubernamentales.
El Círculo
Vicioso de la Pobreza
Fue
el economista Sueco Gunnar Myrdal (1898-1987), Premio Nobel de Economía 1975,
quien propuso en sus libros sobre la economía de los países subdesarrollados,
el conocido “círculo vicioso de la pobreza”.
Este
fenómeno, se explica en términos de que una población de trabajadores de bajos
ingresos, tiene baja capacidad de consumo y de ahorro, lo que desalienta el
crecimiento de la oferta de bienes y servicios de las empresas, al tiempo que limita el volumen de recursos monetarios domésticos,
es decir, capital para inversión en la economía.
En
cambio, las economías que reúnen las condiciones apropiadas para que las
empresas permanezcan, se desarrollen y sean capaces de asegurar la equitativa
distribución del ingreso entre los factores de la producción, son aquellas que
participan en círculos virtuosos de desarrollo(Fig.4).
Las
economías con saludables ritmos de crecimiento y desarrollo son aquellas que
reúnen las condiciones de infraestructura, energías y servicios necesarios en un
ambiente sano para los negocios y en un estado de derecho favorable para el
consumo, el ahorro y la inversión.
Esta
situación que llamamos circulo virtuoso del desarrollo, es alcanzable mediante
procesos productivos equilibrados y armoniosos de los cuatro factores de la
producción, actuando funcionalmente y en forma sostenida, en un territorio, con
una población y con un gobierno
respetuosos de las leyes y administrado por instituciones sólidas, eficientes y
al servicio de la economía y la sociedad.
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