martes, 25 de mayo de 2021

Una metáfora para el desarrollo capitalista

 


Dr. Edgar Piña Ortiz

Se propone en esta exploración teórica pragmática, una visión del desarrollo económico y social de cualquier región o país, basada en el funcionamiento coordinado, equilibrado y sostenido de los cuatro factores de la producción, en el proceso productivo, en los millones de procesos productivos que las empresas realizan cotidianamente en su participación en el mercado.

Parece haber coincidencia en una mayoría de autores de economía básica, que los factores que intervienen en el proceso productivo son cuatro: Recursos Naturales, Recursos Humanos, Capital y Tecnología y Capacidad Empresarial.

Observemos el proceso productivo, ya dijimos, los millones de procesos productivos, sucediendo en la actualidad, como un engranaje de cuatro ruedas, actuando coordinadamente y en armonía, para obtener los resultados previstos en la forma de bienes y servicios, que son intercambiados voluntaria y ventajosamente para todos en el mercado. Producto de este intercambio entre individuos es la generación de un ingreso, una renta, un interés, una ganancia, objetivo fundamental de todo emprendimiento productivo para el mercado.

Así visto como engranaje, es fácil concebirlo como conjunto integrado cuya funcionalidad final depende del correcto desempeño de sus partes. Si alguno de los engranajes no participa correctamente, el proceso todo está comprometido.

Todavía más, si el proceso productivo, lo visualizamos como un vehículo de cuatro ruedas, es fácil admitir que si alguna de ellas no tiene el mantenimiento y la presión de aire necesaria el vehículo tendrá dificultades para avanzar.  Así en la realidad económica cotidiana, si alguno de los factores de producción no obtiene la retribución necesaria por participar, si no tiene el incentivo suficiente y oportuno para continuar en el emprendimiento, el proceso todo está -si no se corrigen las causas de la disfuncionalidad-, en riesgo de no sobre vivencia. Así vemos, diariamente empresas que crecen, que se hacen competitivas y que permanecen en el mercado, pero también vemos ejemplos de estancamiento, inviabilidad y cierre.

En este conjunto de factores organizados, que llamamos proceso productivo, es el empresario, quien asegura la funcionalidad del todo. Sin el detonante de un emprendedor no existe una actividad productiva. Es el empresario, de acuerdo con su capacidad e interés, quien combina los insumos, el recurso humano y el capital de inversión y de trabajo, para obtener el producto o servicio el cual  genera un ingreso a los cuatro factores de la producción.  Sin la iniciativa humana, sin la acción humana, entendida bajo el concepto de la Praxeología de Ludwig Von Mises (1881-1973)[1],  no se da el fenómeno económico.

La acción humana y la empresa

La Praxeología es una metodología de la ciencia económica que se basa en el axioma fundamental de que los seres humanos actúan, es decir, en el hecho primordial de que los individuos realizan acciones conscientes hacia objetivos elegidos.

La acción humana, precisa Von Mises, es conducta consciente, voluntad transformada en actuación, con objetivos e intenciones precisas. Es una reacción consciente del ego ante los estímulos y las circunstancias del ambiente. Es la respuesta al impulso de los individuos de pasar de una menor a una mayor satisfacción.

Es la acción humana la que en sus formas más simples, instintivas casi, permitió a la especie humana, sobrevivir y evolucionar hasta convertirla en la especie rectora de las civilizaciones y culturas que habitan el planeta.

Es acción humana la iniciativa de afilar una piedra para convertirla en punta de lanza y ganar así la lucha por el alimento o por el territorio que lo provee. Es acción humana, en la misma forma, la empresa, las empresas complejas, que hoy en día han logrado  descender en Marte con objetivos claros de colonización.

Así, un individuo o un grupo de individuos asociados, con propósitos definidos de transformar una oportunidad en una ventaja, en un negocio, se constituye(n) en empresa. Es ésta, pues, un fenómeno natural de la existencia humana, que ha posibilitado su desarrollo a lo largo de su coexistencia en la tierra, con el resto de los seres vivientes.

Sin embargo, no toda respuesta del individuo a los estímulos del ambiente, de la realidad circundante, puede llegar a ser empresa. Para que ésta exista, se requiere que el sujeto tenga primero la capacidad de descubrir e identificar   una  oportunidad de mejora, una circunstancia propicia para obtener una ventaja, para hacer un negocio, para pasar a un mayor nivel de satisfacción.

Enseguida, el emprendedor o los emprendedores, deben de tener la habilidad de organizar correcta y productivamente los otros factores productivos, indispensables para que se dé el proceso y que son los recursos naturales o materias primas, el factor trabajo (manual o intelectual) y el capital ya sea para inversión en maquinaria, equipos, terrenos, edificios y tecnología o para solventar los gastos de operación de la propia empresa.

Finalmente, la empresa para que persista y se desarrolle debe de ser capaz de obtener beneficios y repartirlos equitativamente entre los propietarios de los cuatro factores productivos. Si alguno de estos requisitos no se cumple, la empresa sencillamente no existe.

Este factor es tan importante porque es el empresario el que toma las decisiones sobre la utilización y retribución a los propietarios de los recursos naturales, del esfuerzo  manual e intelectual y del capital de trabajo y de inversión, que forman parte del proceso de producción para el mercado.


En la figura 1, se observa una representación simplificada del proceso productivo, en el que el factor predominante es la empresa por ser la que integra y conduce al resto de los factores.

Una empresa es semejante a un vehículo de cuatro partes que se necesitan para poder funcionar. Si algo falla en alguna de las partes, el proceso tropieza y o se corrige y se transforma y continúa o mal funciona hasta desaparecer.

Condición esencial para el correcto funcionamiento del vehículo del desarrollo económico y social, es que el terreno donde funciona reúna las condiciones de infraestructura, estado de derecho, instituciones sólidas, estabilidad política y financiera, entre otras cualidades propias de una República Democrática.

En el núcleo de la metáfora del proceso productivo, está el concepto de la renta o retribución de los factores.


En la figura 2, se aprecia el proceso productivo en el que se combinan los cuatro factores, para generar un producto que al ser comercializado en el mercado genera los ingresos que alimentan el interés de las personas involucradas.

Si la apropiación o disfrute del resultado productivo, no le permite a los cuatro factores de la producción obtener el beneficio esperado, suficiente y correlativo a la aportación sobre el producto, es decir, si no es sostenible, el proceso productivo todo resiente la falla y en algún momento, o se mejora, o se cambia, o desaparece.

 La retribución a los factores de la producción

La parte medular de la alegoría del desarrollo productivo radica en la funcionalidad de las partes. Si alguno de los factores de la producción no alcanza la remuneración esperada por su participación en la empresa, el proceso empieza por funcionar erráticamente, onerosa e inciertamente y más temprano que tarde deja de trabajar.

En la figura 2, se puede apreciar que a cada factor de producción corresponde un ingreso. Así la compensación por el usufructo de los recursos naturales, convencionalmente, llamamos renta; a la retribución por el trabajo manual o intelectual, denominamos sueldos y salarios; a el pago por el uso del capital lo conocemos como intereses y dividendos; y al beneficio por crear, manejar y desarrollar una empresa, se le conoce como utilidades y ganancias.

Este proceso circular, recurrente y progresivo, requiere para funcionar de determinados contextos. Como todo vehículo necesita escenarios adecuadas para desplazarse, como pueden ser las condiciones del terreno, la señalización, las reglas y costumbres. Así toda empresa, todas las empresas, necesitan de infraestructura, financiamiento y regulaciones apropiadas que aseguren el respeto al estado de derecho, a las leyes, las instituciones, los principios que rigen la vida de un país.

A continuación, se intenta una descripción sucinta de los efectos negativos que un proceso disfuncional puede tener en cada uno de los cuatros factores de la producción.

Los Efectos de un Proceso Productivo Disfuncional

Factor Recursos naturales

El efecto garantizado de una insuficiente remuneración a los dueños de los recursos naturales se  verá ilustrado por las siguientes calamidades presentadas en cualquier orden.

vPrecarización o agotamiento de recursos naturales como tierras, aguas, bosques, especies vegetales y animales, fuentes de energía, minerales e hidrocarburos.

v  Contaminación del aire, aguas, tierras y catástrofes climáticas y ambientales incluyendo el cambio climático.

  vAtraso económico y social de los propietarios de recursos naturales sean estos patrimonios privados, comunales, nacionales o estatales.

Factor recurso humano

Para el caso del factor recurso humano, ya sea trabajo manual o intelectual, los efectos de un modo productivo que no le da sostenibilidad en el proceso, pueden ser:

v             Bajo nivel de ingreso insuficiente para un nivel de consumo que aliente la actividad         productiva de las empresas.

v           Bajo nivel o ausencia total de ahorro en las familias que pueda ser destinado a la             inversión e innovación productiva.

v            Precario nivel educativo y cultural de la población que se refleja en desempleo,                 subempleo, malempleo y marginación generalizada.

v           Altas tasas de morbilidad/mortalidad en una población ignorante o ajena a las                 medidas de prevención y de tratamiento de enfermedades.

v           Comunidades y sectores sumergidos en la violencia e inseguridad pública.

v           Consecuencia del atraso educativo y cultural, el nivel de entendimiento y                           participación  política es también endeble y susceptible de ser aprovechado por                 políticos sin preparación que llegan a ocupar posiciones de gobierno.

Factor capital

Para el caso del capital de inversión física y de trabajo, los efectos de un ambiente productivo disfuncional se pueden distinguir los siguientes:

v      Escasez de dinero para financiamiento de las empresas y negocios y como                       consecuencia, alto costo del factor capital (altas tasas de interés) en el sistema                   bancario.

v      Migración de capitales desde las localidades deprimidas hacia plazas más                         dinámicas y hacia países con mayor estabilidad o seguridad de los fondos o que             signifiquen refugios fiscales.

v       Los capitales que permanecen  en la economía local se orientan hacia formas                  especulativas de ahorro e inversión financiera o  hacia formas de consumo suntuario        que benefician a empresas foráneas que producen dichas mercancías y servicios.

v       Todo lo anterior se refleja en lentitud de inversión o franca desinversión en la                   economía de que se trate, lo que desemboca en desempleo y estancamiento.

Factor empresario

En cuanto al factor capacidad empresarial, las consecuencias de un proceso disfuncional, pueden ser las siguientes:

v     Ausencia de competitividad de los productos generados por la empresa, en mercados        locales, regionales, nacionales e internacionales.

v          Altos precios de bienes y servicios ofrecidos frente a una demanda del mercado                rígida.

v           Ineficiencia (altos costos), paralización y atraso tecnológico en los procesos                     productivos.

v           Las empresas disfuncionales se distinguen por el  desperdicio de materias primas y        por sus impactos negativos sobre los recursos naturales y el ambiente.

v          Es común observar en empresas disfuncionales alta explotación o mal uso de los               recursos humanos al servicio de la organización.

v          Consecuencia de lo anterior, el recurso humano adscrito a la empresa muestra                  comportamientos rutinarios y desincentivados, por no decir que con frecuencia son           contrarios al interés de la firma.

v          Corrupción al interior de la empresa y en sus relaciones con el mercado y las                    instancias gubernamentales.

El Círculo Vicioso de la Pobreza

Fue el economista Sueco Gunnar Myrdal (1898-1987), Premio Nobel de Economía 1975, quien propuso en sus libros sobre la economía de los países subdesarrollados, el conocido “círculo vicioso de la pobreza”.

Este fenómeno, se explica en términos de que una población de trabajadores de bajos ingresos, tiene baja capacidad de consumo y de ahorro, lo que desalienta el crecimiento de la oferta de bienes y servicios de las empresas, al tiempo que  limita el volumen de recursos monetarios domésticos, es decir, capital para inversión en la economía.




En la figura 3, se observa que una retribución insuficiente en el factor trabajo se refleja en bajo niveles de consumo y de excedentes para el ahorro de las familias, lo cual afecta las decisiones de inversión de las empresas y, como consecuencia la inversión pública.  La falta de dinamismo en la inversión se manifiesta en la presencia de una situación económica de estancamiento y aún de retroceso, resultando con ello una renta insuficiente de los factores, con lo cual se realimenta un proceso indeseable y pernicioso que se denomina circulo vicioso de la pobreza.

En cambio, las economías que reúnen las condiciones apropiadas para que las empresas permanezcan, se desarrollen y sean capaces de asegurar la equitativa distribución del ingreso entre los factores de la producción, son aquellas que participan en círculos virtuosos de desarrollo(Fig.4).

Conclusión

Las economías con saludables ritmos de crecimiento y desarrollo son aquellas que reúnen las condiciones de infraestructura, energías y servicios necesarios en un ambiente sano para los negocios y en un estado de derecho favorable para el consumo, el ahorro y la inversión.

Esta situación que llamamos circulo virtuoso del desarrollo, es alcanzable mediante procesos productivos equilibrados y armoniosos de los cuatro factores de la producción, actuando funcionalmente y en forma sostenida, en un territorio, con una población y  con un gobierno respetuosos de las leyes y administrado por instituciones sólidas, eficientes y al servicio de la economía y la sociedad.

 

 



[1] Economista austriaco, autor de “La Acción Humana: Un tratado de Economía”.

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